En incontables ocasiones hemos escuchamos que debemos mantener una alimentación saludable para prevenir enfermedades, pero esta va de la mano con la actividad física. Los beneficios del ejercicio físico combinado con una adecuada alimentación no están relacionados solamente con mejorar la apariencia de las personas, sino que también ayudan mejorar diferentes sistemas del cuerpo humano, así como la prevención de enfermedades.
La actividad física, además de ayudar con la pérdida de peso y a sacar esas calorías extra, previene un sinnúmero de enfermedades, entre ellas: enfermedades cardiovasculares, resfríos, migrañas, dolores de cabeza, e inclusive, disminuye la posibilidad de muerte prematura.
Al realizar ejercicio nuestro cuerpo produce una sustancia química llamada endorfina que tiene funciones esenciales para la salud, como: proporcionarnos sensación de calma y tranquilidad, mejorar nuestro humor y proveer de energía nuestro cuerpo, así que si te sientes cansado habitualmente, una dosis de ejercicio hará que recuperes la energía perdida, puesto que tus niveles de endorfina subirán y obtendrás una sensación de bienestar.
Practicar algún deporte o realizar algún tipo de actividad corporal unas horas a la semana beneficiarán mucho tu vida en diferentes aspectos. Uno de los beneficios que sacarás de empezar a moverte es que tendrás mayor estabilidad emocional y aumentará tu autoestima al tener una mejor percepción de ti mismo, ya que a través del ejercicio mejoramos nuestra expresión corporal. Esto nos ayuda a relacionar nuestras vivencias personales con la realidad que nos envuelve, lo cual permite que nos comprendamos mejor internamente, por lo que mejorará nuestra capacidad de comunicación con quienes nos rodean. Asimismo, el ejercicio físico puede representar una terapia por sí mismo y de esta manera ayudar a disminuir depresiones leves y trastornos de ansiedad.
[Cita]»El verdadero gozo viene de la actividad de la mente y el ejercicio del cuerpo; los dos van unidos» -Alexander von Humboldt
Si bien es cierto, en la actualidad, el tiempo es el enemigo principal de muchos, pues el trabajo, el estudio y la familia requieren casi la totalidad de nuestro día y, ¿a qué hora descanso? – te preguntarás – Lo cierto es que no necesitas sacar dos horas diarias de tu tiempo para ver todos estos beneficios, basta con 30 minutos por 3 días a la semana. Todo depende de la actividad que te interese realizar y ahora hay una gran cantidad de opciones entre las que puedes escoger, cada una tiene objetivos diferentes.
A continuación te presentamos algunas opciones con sus objetivos principales para que te guíes e inicies a moverte:
Si lo que quieres es activar tu metabolismo puedes optar por caminar, subir escaleras, nadar, bailar, practicar tenis, entre otros ejercicios, que te ayudarán a conseguir energía durante el día, mejorar tus niveles de oxígeno y; además, te ayudarán a prevenir enfermedades coronarias.
Si tu interés está en aumentar la masa muscular puedes levantar pesas o realizar ejercicios de resistencia muscular. Si practicas con regularidad este tipo de ejercicios también tendrás beneficios como mejorar el equilibrio y reducir las posibilidades de contraer osteoporosis.
Por otra parte, si deseas evitar que tus músculos pierdan elasticidad, te recomendamos practicar yoga, tai chi o pilates, que evitarán que tus articulaciones se pongan rígidas y de esta forma prevenir lesiones.
Estas son solo algunas actividades que puedes realizar durante tu semana y algunos de los beneficios que puedes obtener de ellas si las realizas de forma responsable. Recuerda que tienes que ir aumentando la actividad poco a poco para evitar lesiones; no dudes en consultar a tu doctor el ejercicio que te beneficiará más o aquel pueda perjudicarte en caso de que tengas alguna lesión. Además, ten presente que todo requiere de tiempo y esfuerzo. Y no olvides que la buena alimentación y mantenerse hidratado es fundamental.
Ahora solo debes escoger el ejercicio que más te guste y, ¡a moverse!